¿Quieres que tu casa tome un aspecto más acogedor instalando un suelo de madera? Pues la forma más rápida y económica que hay es la tarima flotante. A diferencia de las tiras de madera maciza tradicionales, un suelo flotante no está clavado ni pegado, por lo que el ahorro en este tipo de instalación está asegurado.
¿Qué es la tarima flotante?
La tarima flotante se caracteriza por ser un tipo de material sintético que no necesita ser pegado ni clavado al subsuelo, ni a ningún tipo de soporte. Las tablas de este material se adhieren unas a otras por medio de un click o machihembrado, facilitando su instalación y el tiempo de colocación, además de ahorrarnos los inconvenientes de tener que hacer obras en casa, como es el caso de los suelos convencionales de baldosas. También ahorraremos en el tiempo de instalación y por supuesto económicamente. Por tarima flotante no hay que considerar que este esté flotando literalmente, sino que entre el suelo y la tarima hay un espacio o diferentes capas. Un rompecabezas es una buena idea para entender qué es la tarima flotante. Con un rompecabezas, las piezas se conectan unas a otras, pero no a la mesa. Sirviendo para mantener el puzzle en su lugar el mismo peso del rompecabezas (contacto de fricción entre rompecabezas y mesa) y la fijación de lado a lado de las piezas individuales.
Cómo funciona la tarima flotante
Los suelos de madera tienen que ser clavados al subsuelo, las baldosas cerámicas y porcelana también tienen que ser pegadas con mortero, pero la tarima flotante no necesita ningún tipo de pegamento o fijación. Al igual que el rompecabezas, una tarima flotante permanece “fijada” al suelo debido a cuatro factores:
- El peso: Aunque las planchas individuales son muy ligeras, de manera colectiva pueden llegar a pesar varios cientos de kilos una vez ensambladas unas a otras por toda la superficie de la habitación.
- Fricción: Debajo de las láminas se suele utilizar un recubrimiento de espuma o de corcho. La fricción entre las láminas del suelo y la espuma o corcho evitan el movimiento del mismo.
- El ensamblaje: Los tableros laminados encajan unos con otros de forma que una vez encajados (por presión) no se pueden despegar.
- Y por último, una junta de dilatación en todo el perímetro del suelo evita que este se mueva por posibles cambios de temperatura o humedad.
Beneficios de la tarima flotante
Una de las ventajas de la tarima flotante es que puede moverse y expandirse cuando se producen cambios bruscos de temperatura o por humedad, ya que, como hemos expuesto antes, lleva una junta de dilatación por todo el perímetro, evitando que le salgan bolsas o se levante. Lo mejor es que la instalación de una tarima flotante la puede realizar usted mismo con mucha facilidad, y sin la necesidad de costosas herramientas o conocimientos. Por ejemplo, poner un suelo de baldosas requiere de muchas herramientas para su colocación, además de necesitar algún tipo de pegamento o mortero. Con la tarima flotante no necesita nada de eso, es más, nada más terminar su instalación puede pisar sin miedo a que se deforme, ya que no necesita de ningún tipo de adhesivo e montaje. El tiempo de instalación también es una ventaja, ya que una habitación de unos 20 metros cuadrados puede estar lista en unas pocas horas y sin apenas esfuerzo. Ya que su colocación consiste en poner una lámina de espuma en el suelo y empezar a ensamblar láminas unas con otras. Para montar la tarima flotante no es necesario tener que levantar el antiguo suelo, ya que esta se monta encima, esto nos supondrá menos trabajo y un ahorro de dinero considerable.
Recomendaciones para la tarima flotante
La tarima flotante es aconsejable no lavarla con agua, así que hay que descartar la fregona, ya que si se moja empiezan a marcarse las juntas y no da la sensación de un suelo uniforme. Lo recomendable es usar una mopa en seco.